Saltar a la comba es un ejercicio realmente completo, ya que podemos practicarlo en cualquier lugar y es fácilmente incorporado a tu rutina de entrenamiento. Además de las mejoras que favorece a la hora de quemar calorías y mejorar la condición física, es entretenido y muy dinámico, por lo que te ayudará a incrementar tu capacidad aeróbica simultáneamente a divertirte entrenando, junto a otros ejercicios.
Según mejore tu destreza con la comba, añadiremos saltos más exigentes, como sobre una pierna o doble salto, pero en un principio nos centraremos en entrenar saltando sobre ambos pies simultáneamente. Sin duda, es un ejercicio a tener en cuenta, tanto deportistas profesionales como personas que desean mejorar su físico.
BENEFICIOS
- Gasto de calorías: llevado a cabo de la forma adecuada, puedes llegar a quemar entre 500 y 1.000 calorías en una sesión, según la intensidad y tiempo que le dediquemos. Se trata de uno de los entrenamientos más eficientes, ya que 10 minutos seguidos pueden equivaler a 30 minutos de carrera continua a ritmo suave, por lo que es un ejercicio aeróbico que mejora tu nivel cardiovascular, además de tonificar músculos de tren inferior, brazos e incluso abdominales.
- Sencillo: sólo necesitas la comba, zapatillas deportivas y ropa ligera, pudiendo saltar en tu casa, en el parque o donde te apetezca entrenar.
- Diversión: requiere atención para no perder el ritmo, pero se hace bastante entretenido una vez coges el ritmo.
- Mejora tu condición física: además de favorecer la pérdida de peso, mejora la coordinación, agilidad, resistencia, velocidad y equilibrio, siendo una de las formas más completas de realizar un entrenamiento aeróbico.
ATENCIÓN
Debemos ser conscientes de los grandes beneficios que tiene saltar a la comba, al igual que puede haber riesgos que nos hagan tomar con cautela el inicio de este entrenamiento, por lo que debemos llevarlo a cabo de forma progresiva, adaptando la intensidad, duración y variedad de ejercicios a cada persona. Cada salto se traduce en impactos sobre varias estructuras de nuestro cuerpo, principalmente sobre tobillos, rodillas y caderas, aunque el impacto es menor que hacer carrera continua. Es por ello que, con personas que sufran patologías articulares de alguna de las articulaciones nombradas o de columna, debemos valorar su situación y síntomas, para adaptar el ejercicio o llevar a cabo otro tipo de entrenamiento.
Recuerda llevarlo a cabo de forma progresiva, adaptado a tu estado actual, y combinarlo con otros ejercicios aeróbicos y de fuerza que vayan en sintonía con los objetivos que te has marcado.