El bosu se divide en dos partes, una de ellas, ovalada y amoldable, mientras la contraria es una base de plástico plana, pudiendo usarse por ambos lados. En la mayoría de casos, suelen estar fabricados en látex, siendo capaces de soportar el peso de personas de hasta 140 kg.
Al tratarse de una plataforma inestable, facilita la tonificación de la musculatura, sobre todo de la zona abdominal, aunque esto dependerá del entrenamiento que planteemos. Podemos realizar ejercicios con variedad de objetivos, como cardiovasculares, de tonificación, readaptación al gesto deportivo, pilates y rehabilitación de lesiones, lo que facilita conseguir nuestro objetivo de forma más rápida.
- Objetivos principales
- El control postural: gracias a su inestabilidad, adquirimos conciencia de nuestra posición corporal, y conseguimos mejoras en nuestro equilibrio corporal, evitando y recuperando lesiones derivadas de posturas incorrectas.
- Trabajo cardiovascular: no sólo hacemos ejercicios estáticos sobre el bosu, también incluimos actividades aeróbicas que favorecen la pérdida de peso, así como aumentar nuestra fuerza y resistencia muscular.
- Trabajo en equilibrio: mejoramos el balance muscular de nuestro cuerpo, trabajando todos los grupos musculares de forma equilibrada.
Además de ayudarnos a mejorar el rendimiento en deportistas y prevenir lesiones, mejora la condición física a través de determinados ejercicios que simulen actividades de la vida cotidiana, por lo que es altamente recomendable de cara a prevenir y rehabilitar lesiones que se producen durante el día a día, como al bajar escaleras.
De esta forma, el entrenamiento con bosu forma parte de entrenamiento funcional, es decir gestos que desarrollamos con regularidad, y la duración de los ejercicios irán acorde al tiempo que seamos capaces de controlar el movimiento, y guardar la alineación corporal. En el momento que seamos incapaces de llevarlo a cabo, debemos abandonar el ejercicio, teniendo presente que sea un ejercicio adaptado a las condiciones de la persona, ya que es mejor entrenar poco tiempo y de la forma correcta, que más tiempo sin control ni estabilidad.
- Principales beneficios
- Tonificación general, en mayor o menor medida según persona y ejercicios
- Aumento de la resistencia muscular, fortaleciendo musculatura abdominal, muslos, piernas, brazos, espalda,…
- Mejora de la flexibilidad, elasticidad, agilidad y coordinación
- Prevención y rehabilitación de lesiones, entre ellas dolor cervical y lumbar. mejorando nuestra postura
- Favorece la pérdida de peso
Por todo lo expuesto, concluimos que el bosu es un gran complemento de cara a entrenamiento y rehabilitación, aunque no es la única forma de entrenamiento. Debemos tener en cuenta el objetivo de la persona, sea de entrenamiento o rehabilitación de una lesión, para adaptarlo junto a otros ejercicios.