Actualmente, los estiramientos estáticos previos al entrenamiento o competición, están en entredicho. Esta rutina ha formado parte, y aún sigue presente, en muchos calentamientos de equipos o deportistas individuales, lo cual se traduce en disminución de la capacidad de fuerza muscular y no sólo no previene lesiones, sino que también puede llegar a aumentar el riesgo de padecerlas, lo cual es respaldado por gran cantidad de estudios realizados en los últimos años.
Poniendo el caso de por ejemplo, un tenista, el calentamiento debe ir dirigido a aumentar la temperatura corporal y muscular, no a relajar estas estructuras, que es lo que haríamos con estiramientos pasivos, por lo que realizaremos, entre otros, carrera continua y ejercicios que simulen movimientos desarrollados durante el partido, con y sin raqueta. Estas actividades deben llevarse a cabo con la progresividad adecuada, es decir de mayor a menor exigencia, para evitar lesiones y favorecer un mejor rendimiento en el deporte que desarrollemos.
Sí recomendamos estirar después del ejercicio, como vuelta a la calma después de una actividad exigente, pero este tema lo trataremos en profundidad próximamente.
- Recuerda
- Ejercicios activos previos a tu actividad
- Correr, desplazamientos laterales, movilidad,…
- Progresividad en tu calentamiento
Somos conscientes de lo complicado que puede resultar a algunas personas cambiar su rutina de estiramiento previo a la actividad, pero gracias a nuestra experiencia en fisioterapia deportiva y rendimiento, nos sentimos obligados a informar y compartir nuestro conocimiento para ayudarte.